«Habrá señales en los cielos». El cometa Ison, ¿no os parece una clara señal en los cielos?
«Habrá señales en los cielos». El cometa Ison, ¿no os parece una clara señal en los cielos?
Concuerdo y firmo abajo con las palabras de Helga Zeep LaRouche. Son exactas y dicen lo que todos pensamos. Lo que la Humanidad piensa y siente y quiere.
A ver si usted, sr. Obama, consigue que su tan corta, pequeña, casi minúscula inteligencia, entienda y vea que lo que Ud. quiere, desea hacer es un puro acto propio al de un débil mental o, entonces, al de un perverso sin nombre. Quien sabe. ¿No será Usted un perverso sin nombre?. Ud sr. Obama está loco. Ud. debería irse. Deberia renunciar. Está poniendo su País al borde de la destrucción total. ¿No la ve Ud.?
Es tan simple y natural la solución. Pero tan simple que nadie sabe como Ud. no la entiende y ni la ve. Podriamos todos estar en paz y felicidad. Todos digo. Incluyendo los Estados Unidos. Pero, Ud no quiere.
Los camioneros de EE.UU. están preparando una protesta masiva. Los organizadores prometen que millones de conductores tomarán parte en la acción para restaurar «nuestra nación como una república constitucional bajo la constitución de EE.UU.».
¿Qué es lo que nos espera si se produce el ataque contra Siria? El analista estadounidense Brandon Smith no tiene dudas de que será «inevitable» y explica paso a paso qué es lo que pasará con la humanidad en los próximos años.
En su artículo, publicado en el sitio SHTFplan Editor, Smith ofrece un cuadro escalofriante sobre las consecuencias que nos esperan si EE.UU. ataca finalmente a Siria.
1) Muchos aliados estadounidenses se abstendrán de participar inmediatamente en un ataque contra Siria. Obama continuará su política unilateral (o con el continuo apoyo de Israel y Arabia Saudita), evidenciando, de este modo, que Estados Unidos son la causa principal de la crisis.
Publicado: 10 sep 2013 | 0:30 GMT
Este miércoles se cumple el duodécimo aniversario de los mega-ataques terroristas contra las torres gemelas de Nueva York y el Pentágono en Washington DC, lo que marcó el inicio de la “Guerra Global contra el Terrorismo” liderada por Estados Unidos y el Reino Unido.
Hoy, aquella justificación inicial para ir a la guerra ha quedado debilitada y necesita ser reforzada. La actual crisis en Siria ha colocado a los Dueños del Poder Global en un brete. ¿Estarán considerando alguna “celebración” inimaginable duplicando -incluso triplicando- su apuesta para generar una guerra de alcances mundiales? ¿Una suerte de “11 de septiembre, 2ª. Edición”?
Tratemos de comenzar a armar este rompecabezas…
El enfrentamiento por Siria
La reunión del G20 que juntó a los líderes clave en torno a la crisis de Siria –los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas– en San Petersburgo la semana pasada, puede que haya sido la última oportunidad que tenía el mundo de evitar una confrontación mayor.
No pudo llegarse a ningún acuerdo de paz debido a la intransigencia estadounidense cuyos gobernantes se encuentran bajo la presión extrema de las estructuras de poder sionista para que lancen un ataque contra Siria e Irán, pase lo que pase.
Pero, contrariamente a lo ocurrido en Irak y Libia, esta vez no habrá manera de lograr que el Consejo de Seguridad de la ONU le entregue a EE.UU., Reino Unido y Francia un cheque en blanco para atacar a Siria, pues Rusia (y China) simplemente les han trazado una línea roja muy clara, y no tolerarán que la misma sea sobrepasada.
(IAR Noticias) 26-Agosto -2013
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Medio Oriente con Irán y Siria como detonantes, Eurasia, África, Europa del Este, son teatros de un desenlace encadenado de conflictos intercapitalistas por los mercados, el petróleo y los recursos estratégicos del planeta. Son guerras, o sub-guerras, con dos motivaciones centrales: Los negocios de los bancos y empresas capitalistas (que compiten por los mercados mundiales), y la supervivencia futura de las superpotencias del «nuevo orden» que compiten por el control del planeta. En un escenario de crisis capitalista global la resolución de estos frentes de conflicto, en uno solo, conducen a la tercera guerra mundial.
Por Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com