Ibacache. Mis palabras referente a la calma que se vive expresan mi preocupación, mismo que mis expresiones sean alegres.
Ibacache. No estoy alegre. Es que veo venir la tempestad y cuando reviente será pero muy difícil escapar.
Preocupado con Europa. Con España. Con Brasil. Con Argentina. También con ustedes, porque caso algo serio pase, no sé como hará Chile para escaparse ya que es una lonja de costa sobre uno de los Océanos más bravos que se conocen. Con la precisión de los acontecimientos.
Veo y entiendo la marcha satánica, sus tejes y manejes que pocos alcanzan. El avance hacia todo lo que se opone al Omnipotente a pie firme y uno sabe que el Omnipotente no perdona, puede tardar, pero, cuando actúa sus raciocinios terminaron y su procedimiento es muy violento como sistemático. Esto es que de alguna forma preocupa, porque uno sabe quien es el Omnipotente, conoce su idiosincrasia, su temperamento, su carácter, su Historia, su Psicología, sus maneras de proceder o sea su política. El Omnipotente y me refiero al Padre, es intempestivo. Es parecido a quienes frente a ofensas, humillaciones, se callan y parece que no escuchan pero, cuando revientan rompen con todo a su vuelta. A éstes se les llaman de intempestivos.
El Omnipotente ha dado pruebas de una casi infinita paciencia
