La primera. La presencia de Benedicto XVI. La segunda. La frase “Paz y Seguridad” La tercera. Los Terremotos.

On 1 febrero 2015 at 11:41 Juan Carlos said: 

Damio.
Buenos días. Aquí en España, Girona, son las 10:27´ de este 01º de Febrero. Mucho sol y con 1º o 2º negativos.
He leído unas tres veces tu respuesta que me ha gustado mucho por la objetividad, claridad. Has pasado la línea entre las personas que son de una vibración, frecuencia, energía y hasta simpatía satánicas y las personas que no lo son, pero, mismo que estén dentro del sistema, no hacen parte o no se conforman con él. De estas últimas es de las que debemos tratar, atender y por eso no deberíamos correr para las montañas.
Todavía dices de los parientes, quienes también precisan de asistencia. Si bien, Damio, hay parientes que mejor sería no preocuparse de ellos, pues, se corresponden casi, con la primera categoría de personas. Pero, bueno, vamos allá.
Antes un esclarecimiento, Damio.
Estoy convencido que lo que viene y puede o no demorar un poco aún, ya que tenemos en vida a Benedicto XVI que es un marco en este proceso. Cuanto esté vivo, nada se desatará y todo correrá a la antigua.
Fíjate que es el 7º, por eso, y está vivo. El Eterno tiene todo marcado con precisión matemática y sólo Él conoce la razón por la que le mantiene vivo.
A veces, cuando estoy en meditación o cuando camino solo por las calles de Girona o por los bosques, se puede como vislumbrar sin ver, que el Eterno tiene antes de bajar la mano, otras cosas importantes a resolver y son ellas las que, de alguna manera, frenan. ¿Cuáles sean? No sé. A esto ya se lo he comentado a José. Por eso todo está calmo, tranquilo, quieto, parado. Y Lucifer aprovechando de la espera.
Entonces. La primera. La presencia de Benedicto XVI.

La segunda. Si te fijas en la TV verás cómo se cita la frase “Paz y seguridad”. Ayer viendo TV y veo para ver la marcha del proceso, ver, su desenvolvimiento, ver como Lucifer trabaja con maestría, maneja los hilos con perfección, sin errores o equívocos, oí la frase dicha por jornalistas y no, “Paz y Seguridad” pronunciada en no más de un minuto, unas 10 veces. La conclusión es que esta segunda casi anula la primera y lo que se tiene que venir, vendrá muy rápido y repentinamente. Y vendrá por la noche y no de día, porque el día, aunque no parezca, impide el desenvolvimiento del proceso, por su claridad. Y aquí lo que se quiere, por las dos partes en conflicto, es la sorpresa.
Entonces. La segunda. La frase “Paz y Seguridad”.

La tercera. José me ha citado el terremoto al norte de California con 5º 7. Lo que puede indicar que ya hay alguna conclusión de la primera, por la que todo está resuelto y que todo resuelto, entonces se convidaría a Benedicto XVI para que suba y para que, mediante la frase “paz y seguridad” se acelere el proceso y, entonces, se activen los terremotos, junto con los demás puntos del caos.
Entonces. La tercera. Los Terremotos.

EL POZO SUPERPROFUNDO DE KOLA Y LOS “SONIDOS” DEL INFIERNO

Desde hace unos meses está circulando en Internet un audio que según cuentan fue grabado en la década de los ochentas por un grupo de científicos que se encontraban en un proyecto de perforación terrestre de la Unión Soviética para encontrar las puertas del infierno.Al parecer, estos científicos encontraron lo que buscaban pues lograron grabar con un equipo de audición extraños ruidos que una vez analizados resultaron ser gritos y lamentos humanos, supuestamente que se encontraban en el infierno.Tal fue el impacto de estos científicos que de inmediato renunciaron al proyecto e hicieron pública su denuncia. Asimismo, lograron mantener consigo la prueba de las grabaciones, la misma que ahora está circulando por la red.Pero ¿qué hay de verdad en este asunto? ¿Por qué pese a lo estrambótico que puede resultar este argumento, está causando gran atención en algunos cibernautas?Los sonidos del infierno

Comencemos primero por detallar esta leyenda. Todo comenzó con la publicación de una noticia en el diario “Ammennusatia”, que señalaba la cancelación de un extraño proyecto de excavación de la Unión Soviética, que tenía como fin llegar al centro de la Tierra.