La propia revelación de la Profecía del Apocalipsis es ya un milagro.

La propia revelación de la Profecía del Apocalipsis es ya un milagro.

En una semana la Profecía ha llegado ya a 42 países y en los últimos 30 días a 74 países. La Profecía del Apocalipsis o la Profecía de la Biblia no ha llegado a la gente todavía, y no se si va a llegar. Donde si ha llegado es a las embajadas de esos 74 países, países tan poco latinos como Indonesia, Israel, Ucrania, Marruecos, Emiratos Árabes, Taiwan, Islas Virgenes, o Japón Y Corea. Si no son las embajadas, es la propia Iglesia Católica, utilizando para eso la mejor red de espías de la tierra, sus sacerdotes.

A estas alturas la gente moderna diría que todo el mundo flipa en colores, y para los más clásicos dirían que el mundo está perplejo. Y no es para menos. Pasan 2.000 años sin que nadie haya descifrado nunca la Profecía del Apocalipsis, que es lo mismo que decir la Profecía de la Biblia, y ahora aparece José, el economista invisible, y la desvela, y os dice que cuando Juan Pablo resucite a la humanidad le quedarán siete años de vida, a todos, países, religiones, humanidad por completo, es el fin de la humanidad.

Claro todo esto sería una estupidez indigna de ocupar vuestra atención, si no fuera por el pequeño detalle que coincide al pie de la letra con lo que está escrito en la Biblia, y concretamente en el único libro de la Biblia donde Dios dice, «quien añada una palabra le serán añadidas todas las plagas aquí descritas, y quien quite una palabra le será borrado su nombre del libro de la vida», y claro en 2.000 años y cientos de traducciones el único libro que no tiene añadidos y que nos llega igual que Juan lo escribió hace dos mil años es el Apocalipsis. El milagro es que la Profecía haya superado 603 años del Santo Tribunal de la Inquisición, y al mundo moderno, sin que nadie la descubriera, ni sospechara de ella. Eso sí es un milagro de Yahusha, (Jesucristo).

La perplejidad viene de que para muchos de los lectores de esas embajadas que no creen en nada, lo de la Profecía como que no la entienden, por mucho que coincida con un libro, ni que ese libro sea la propia Biblia. Si Dios no existe, tampoco existe el diablo, por consiguiente no puede ser cierta. Pura casualidad y ya está. No obstante vayamos leyendo no sea que este hombre resucite y nos de un gran susto a todos, pero no porque se crean que resucitará, solo por curiosidad de ver cómo acaba esta Profecía.

Y lo que debería ser portada del NewYork Times, y del telediario de todas las cadenas, «se ha descifrado el Apocalipsis después de 2.000 años», pues se sigue pasando entre la gente que tiene hambre espiritual y busca su salvación por Internet a través de esta web y poco más. La prensa calla, y la radio y la tele también callan, tienen noticias más importantes.
Pero lo que ya es la hostia es que la Propia Iglesia Católica guarde silencio, como si no fuera con ella, y ella es la gran ramera del Apocalipsis, la que ha embriagado a los reyes de este mundo, y a la que se destruirá en un día, y advierte Dios, SALID DE ELLA PUEBLO MÍO. Y no dicen nada, ni Paco ni Jorge TX tienen la vergüenza de contestar de argumentar algo en contra de la Profecía, y es porque nadie puede decir nada más que sí, es verdad, coincide al pie de letra con el Apocalipsis 17-8,9 y 10.

Y como la Iglesia Católica no es de Yahusha no quiere pasarla, y menos predicarla en las Iglesias. Es la guarida de la Bestia, es un nido de perdición, y todos quedaréis embelesados con la Bestia, y todos seréis hipnotizados por ella, y todos la adoraréis, y todos seréis condenados.

Y para las demás religiones que lo sepan, tienen sus días contados, cuando venga la Bestia solo habrá una religión en el mundo, por las buenas o por las malas, y solo habrá un líder mundial al que todos le habrán dado el mando, todos los países del mundo. Esto último es lo que no sé como pasará.

Por eso me imagino la III Guerra Mundial empezando en Londres, con la detonación de una bomba H, y seguida de una guerra termonuclear de baja intensidad, como si los países que tienen las bombas H se hubieran puesto de acuerdo para no lanzar más de cien entre todos, más que nada para no acabar con la humanidad antes que el Apocalipsis. No puede pasar lo de un bombardeo masivo de todos contra todos y con todo. Eso sería el fin de la humanidad y eso sería dentro de dos meses y cuatro días, entonces Juan Pablo II no podría resucitar, así que no puede haber bombardeo masivo, igual al final solo son unas pocas para poner el estado de excepción o de guerra en todos los países del mundo y acabar con las libertades y preparar el camino a la nueva dictadura global que se nos viene encima. Ahí podría aparecer el Anticristo poniendo paz entre los países y siendo aclamado por todos como el salvador de la tierra. No se me ocurre otro argumento mejor.

El mensaje de Yahusha es para toda la humanidad y cualquiera que sea la religión de cada uno, y cualquiera que sea su país donde viva, se puede salvar solo por fe en Yahusha, solo por fe se salva uno, ni que sea budista o musulmán o judío, la fe salva, y dentro de muy poco quien no tenga el nombre de Yahusha en la frente será castigado por Dios.

Cada día os lo cuento, si Juan Pablo II resucita y no lo hemos advertido a la humanidad, todos se condenarán, porque todos le adorarán, y caerán en la trampa de Satán, pese a estar advertidos desde hace dos mil años. Realmente no veis la importancia de la Profecía, la salvación de la humanidad entera está en juego.  Pero ahora  la decisión de muerte o vida como en el circo romano, la condenación de la gran mayoría de la humanidad o su salvación está ahora en manos de los que toman decisiones en esas 72 embajadas.

José 23-05-12