No me cabe duda alguna que la auténtica solución (no una tipo parche, de maquillaje) a nuestros ingentes problemas vendrán de manos de la Divinidad. Nosotros haremos lo que nos corresponde por perfeccionarnos, ser virtuosos, vivir de acuerdo a la Moral de la Naturaleza (la parte femenina de Dios, la Diosa), para que la Fuente Universal haga lo que anhela: restablecer el Orden Divino en la Tierra, derrotando definitivamente al Mal. En caso contrario, simplemente estamos condenados a la extinción.
Para que triunfe el Bien Supremo, se requiere que esta humanidad descrucifique al Cristo y no siga aliándose con el Sanedrín Infernal de Satanás y sus huestes. La PASION de Jesús Cristo es el paradigma de unos yoes absortos (el populacho que presenció la Crucifixión) en lo cotidiano y mundano, sin saber que ante sí tenían al Salvador. Es el drama de este mundo: seguir aplaudiendo a Caifás y su corte de lacayos (léase y entiéndase, Neoliberalismo, mercantilismo, usura, Banco Mundial, FMI, ONU, los gobiernos; materialismo desenfadado, sociedades inmersas en la farándula, el consumismo y el bombardeo de los mass media, entre otras cosas), o ASUMIR integralmente EL MENSAJE de Cristo y los auténticos Maestros Ascendidos, que nos hablan de la RENUNCIA a los apegos egoicos de nuestra personalidad.
Esta humanidad efectivamente Ascenderá a la Cuarta Dimensión u otras superiores, cuando de verdad haya una masa crítica de seres humanos que sí han sabido renunciar a los apegos del falso yo, construyendo una civilización basada en el Amor, el cooperativismo, la Paz e inclusión de todos en el desarrollo del Nuevo Mundo que espera por nosotros, vibrando en los Planos Espirituales Superiores a que lo realicemos y materialicemos, interna y externamente.
Con Amor, Ricardo Concha T